Grupo de senderismo


Hacer senderismo es una actividad que verdaderamente me relaja. Me gusta mucho y cuando era pequeña la prácticaba casi cada finde semana con mis padres. A medida que he ido creciendo, me ha costado más sacar el tiempo para ello. Cuando entré al bachillerato internacional, unos compañeros propusieron la idea de hacer un grupo de senderismo. A mí me fascinó. Pensé que sería muy divertido hacer senderismo con mis nuevos amigos del colegio así que, decidí unirme al grupo. 

Con mi nuevo grupo de senderismo he vististado: Peñalara, Cercedilla, Navacerrada, Pico de la miel y Navacerrada. Aunque se han organizado más salidas, yo no he podido asistir a todas debido a que el curso pasado algunas me coincidían con partidos de baloncesto, también porque debido a la pandemia teníamos que ir en grupos reducidos y no había plazas para todos y luego, este segundo curso desde que me han operado de la rodilla todavía no he estado preparada para hacer una ruta de senderismo. 

Para mí la salidas de senderismo no suponían un gran reto físico pues, generalmente estaban adaptadas a que todo el mundo que quisiera pudiera apuntarse, sin necesidad de ser deportista ni tener una buena forma física. Aún así, con cada salida, los coordinadores nos informaban de antemano acerca de la ruta y de la dificultad de la misma. El grupo de senderismo ha supuesto un reto en la medida en la que me obligaba a organizarme bien con los estudios para poder disfrutar de un día entero fuera de casa. El descansar de la rutina y de estudiar por un día es algo necesario para poder recargar pilas y volver con más fuerza y yo creo que, senderismo me ha aportado justo ese descanso de la rutina que necesitaba y que no he llegado a encontrar con ninguna otra actividad pues, el baloncesto a fin de cuentas también está dentro de mi rutina diaria. 

Lo mejor que me llevo del grupo de senderismo es, sin lugar a dudas, la gente a la que he conocido. El año pasado, cuando todavía asistíamos a clase con la semipresencialidad, me encantaban las salidas de senderismo porque con ellas tenía la oportunidad de conocer a mucha gente de mi curso con la que todavía no había coincidido en el instituto. 

Uno de los detalles que más valoraba del grupo de senderismo era el ambiente que había en cada salida pues, todo el mundo parecía contento y a todos nos gustaba disfrutar de la naturaleza. Mi momento favorito era siempre el de sentarnos en una piedra a comernos un bocadillo al sol mientras jugábamos a algún juego típico de campamento como "pueblo duerme".

Por último, en ralación con el grupo también cabe mencionar que gracias a todas las salidas, he aprendido a coger los buses verdes de la Comunidad de Madrid!!!!! Esto podría parecer una chorrada pero para mí ha sido todo un avance personal. Nunca antes había tenido la necesidad de subirme a estos autobuses y no era consciente de lo útiles que son a la hora de hacer planes para ir a disfrutar del campo. 

Fuera del grupo de senderismo, yo también he realizado salidas con mi familia y mi grupo de amigos de Segovia. Con mi familia he estado en 7 picos, la bola del mundo (aunque no terminamos la ruta porque hacía mucho frío) y el Escorial. Con mis amigos tengo la tradición de subir todos los años a una montaña que se llama "la mujer muerta". En la bajada, ya cerca de mi pueblo nos paramos a ver el atarceder todos juntos. Este es siempre un día de mis favoritos de cada verano. 

A modo de conclusión, el CAS me ha empujado a disfrutar de una de mis actividades favoritas de manera más constante. Espero seguir manteniendo el contacto con el grupo de senderismo para poder seguir organizando este tipo de salidas aunque ya no coincida con mis compañeros en el colegio. ¡Hacer senderismo con ellos ha sido todo un placer! 







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